El Banco Central dio a conocer ayer el PIB nacional del 2° trimestre de este año y el PIB de regiones de 2014.
De acuerdo a lo que informó la Gerencia de Estudios de la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción, la Región del Biobío creció 2,7% el año pasado aportando 0,2 puntos porcentuales al crecimiento de 1,9% del país en dicho periodo. Al generar $8.096.088,8 millones, equivalentes a un 7% del PIB país de 2014. (Los detalles por sectores serán publicados en marzo del próximo año).
En tanto, el PIB del país, del 2° trimestre de 2015, registró un alza de 1,9%, respecto de igual período del año anterior, acumulando una variación de 2,2% en el semestre. Desde la perspectiva del origen, el resultado del PIB se explica por un acotado incremento en la mayoría de los sectores, junto a las caídas de pesca y restaurantes y hoteles.
En términos desestacionalizados, el producto interno bruto (PIB) no registró variación con relación al trimestre anterior.
El efecto calendario resultó igual a -0,1 puntos porcentuales, tras registrarse un día hábil menos que en igual período de 2014.
Desde la perspectiva del origen, el resultado del PIB se explica por un acotado incremento en la mayoría de los sectores, junto a las caídas de pesca y restaurantes y hoteles.
En contraste, comunicaciones destacó por su dinamismo. En términos de contribución, el sector servicios personales fue el principal, seguido de construcción y servicios empresariales. Por su parte, pesca anotó la mayor incidencia negativa.
La demanda interna aumentó 2,0% en doce meses, cerrando el semestre con un alza de 1,6%. En términos desestacionalizados, se mantuvo invariable respecto al trimestre anterior.
El aumento de la demanda interna fue liderado por el consumo total, principalmente de los hogares. Aunque en menor medida, la inversión también contribuyó, incidida por una menor desacumulación de existencias.
El presidente de la Confederación de Producción y Comercio (CPC), Alberto Salas, dijo que «no es un buen número, es un número bajo. Nuestras expectativas siempre son que lo que Chile se merece, para todos, son números más altos y muestra que en términos económicos estamos con un electrocardiograma plano y eso no ayuda a los factores que permiten una mejor calidad de vida para toda la ciudadanía», señaló Salas.
En cuanto a la desaceleración de la inversión, apuntó que «mientras no seamos capaces de acotar las incertidumbres, la verdad es que la decisión de inversiones que son absolutamente racionales, cuestan más efectuarla».
«Insistimos en que es importante recuperar confianza y poder disminuir los grados de incertidumbre, acotar estas reformas de tal forma de poder lograr nuevamente inversión que es igual a crecimiento», agregó al respecto.
«Mantenemos nuestras proyecciones para este año de un crecimiento entre 2% y 2,5% para el PIB y una caída en la inversión de 2%. Para 2016 esperamos un crecimiento del país entre 2% y 3% anual y un estancamiento de la inversión en los niveles de 2015», indicó Javier Vega, gerente de estudios y asuntos regulatorios de la Sofofa.
En tanto, el economista de BCI Estudios, Antonio Moncado, apuntó que «la evidente fragilidad económica que se observa en las cuentas nacionales es motivo de preocupación no sólo por el deterioro de la demanda interna, sino también por la baja contribución al crecimiento de la demanda externa, en un contexto donde el peso mostró una depreciación de 3,4% en el periodo».
http://www.elsur.cl/impresa/2015/08/19/full/cuerpo-principal/9/
