Para Ruf, la Región del Biobío tiene una serie de atractivos y recursos que la hacen interesante para los inversionistas, por lo tanto los montos de inversión podrían ser superiores a los que hoy tenemos. «El desafío entonces está en entregar mayores grados de certeza y confianza a los empresarios para que desarrollen proyectos que generen crecimiento en la zona, por ejemplo, en el sector industrial manufacturero, apuntando hacia una industria 4.0, que es la tendencia a nivel mundial».