El desarrollo regional no se subasta

Columna de Álvaro Ananías, Presidente de CPC Biobío

La Región del Biobío ha construido su vocación productiva sobre pilares que combinan tradición, innovación y compromiso con el desarrollo sostenible. Uno de esos pilares es la pesca industrial, sector que no solo genera empleo formal para miles de familias, sino que también articula cadenas de valor en logística, manufactura, alimentación y exportación. Por eso, la presentación del proyecto de ley que establece subastas para permisos pesqueros vigentes nos preocupa enormemente y nos pone en estado de alerta.

Desde CPC Biobío, junto a gremios y organizaciones productivas como Socabío, Corma, Pymemad, Irade, Asem, CChC Concepción y Pescadores Industriales del Biobío, solicitamos formalmente al nuevo Ministro de Economía el retiro de la urgencia legislativa de este proyecto y la apertura de un diálogo técnico serio, transparente y participativo. No se trata de defender intereses particulares, sino de resguardar la certeza jurídica de cualquier inversión, el empleo formal y la capacidad instalada que tanto ha costado construir.

En paralelo, la estrategia para aumentar la plantación forestal y recuperar la cobertura boscosa en Biobío avanza con preocupante lentitud. El Plan de Reforestación Regional impulsado por el Ministerio de Agricultura, aún no logra traducirse en una respuesta concreta al daño causado por los incendios forestales. Reforestar no es solo plantar árboles: es reconstruir ecosistemas, generar empleo verde y mitigar los efectos del cambio climático con visión de largo plazo.

Estas acciones o falta de acciones contradicen los compromisos adquiridos para recuperar la potencia Industrial del Biobío que ha declarado querer impulsar el Gobierno. ¿Cómo se puede hablar de una reactivación real mientras se debilitan sectores estratégicos?

Lo que está en juego es el tejido industrial que sostiene a muchas de nuestras comunidades. Cada empleo en la pesca y el sector forestal no solo representa ingresos, sino también estabilidad para una familia, futuro para la juventud y dignidad para quienes han entregado su vida al mar y a la tierra. No podemos permitir que decisiones legislativas sin un análisis objetivo, amenacen décadas de trabajo y esfuerzo colectivo.

Necesitamos avanzar hacia un desarrollo que sea realmente descentralizado y para lograrlo, es indispensable que las decisiones legislativas se construyan sobre diálogo técnico, evidencia y respeto por los territorios. La pesca industrial no es un privilegio: es una responsabilidad productiva que ha demostrado su aporte histórico al país y a nuestra región. Y la reforestación y recuperación de suelos, como política estructural, debe ser vista como una inversión estratégica en el bienestar de las futuras generaciones.

Desde Biobío, reafirmamos nuestra disposición a un diálogo serio, respetuoso y con visión de futuro, porque el desarrollo regional no se subasta: se construye con visión, colaboración y compromiso territorial.

Facebook
X
LinkedIn

Más Noticias