Beatriz Seguel Franzani
Segunda Vicepresidenta
CPC Biobío
Ayer tuvimos el privilegio de reunirnos en el desayuno empresarial organizado por la CPC Biobío junto a El Líbero. Fue un espacio que nos reafirmó algo fundamental: las empresas no somos actores pasivos de la historia. Somos parte activa del devenir político y social de Chile.
La presencia de Eduardo Sepúlveda y Pepe Auth, con su aguda capacidad de análisis, nos permitió mirar con perspectiva el escenario electoral que se abre. Y es que elegir liderazgos no es solo una contienda de votos: es, sobre todo, una oportunidad para preguntarnos qué país estamos ayudando a construir desde
nuestro quehacer diario.
Los gremios empresariales tenemos la responsabilidad de ser protagonistas de este diálogo. De escuchar con apertura, de aportar con evidencia y de proyectar nuestras decisiones con sentido estratégico. Porque entender el momento político y sus matices no es un ejercicio académico: es una tarea imprescindible si queremos que nuestras inversiones y alianzas impulsen un desarrollo sostenible e inclusivo.
Desde Biobío sabemos lo que ocurre cuando las decisiones se postergan, cuando la incertidumbre regulatoria frena proyectos y cuando la conversación pública se aleja de los territorios. Por eso, temas como la reactivación económica, la atracción de inversiones, la sostenibilidad ambiental con reglas claras, la infraestructura habilitante y la formación de capital humano no pueden quedar fuera del debate presidencial que se avecina.
En la CPC Biobío tenemos un compromiso con aportar a las políticas públicas porque sabemos que nuestra voz —cuando se expresa con responsabilidad y visión— puede ser una fuerza transformadora que sume certezas, construya puentes y ayude a hacer de Chile un país mejor para todos.