Presidente de la CPC Biobío analiza principales factores para reimpulsar la competitividad en la región

Parte de los temas que más inquietan son el poco apoyo para las medianas empresas, la escasa velocidad para concretar proyectos de envergadura o la falta de un ordenamiento del comercio exterior. Enfatizan también que la competitividad regional no levantará cabeza si en la Provincia de Arauco se sigue quebrantando el Estado de Derecho a través de actos de violencia.

 

Pocos días antes de que Sebastián Piñera iniciara su segundo mandato, en marzo de 2018, expertos y actores económicos de la zona plantearon que uno de los focos que debía asumir con fuerza dicha administración era la baja productividad latente en la zona. En aquel momento, decían, Biobío se mostraba como una región de contrastes, es decir, mientras por un lado había claras cifras de crecimiento, sobre todo respecto al parque automotriz, por otro se evidenciaban mermas en cuanto a la pobreza multidimensional y una economía que no exhibía el mismo vigor de décadas anteriores.

De hecho, el Índice de Competitividad Regional (ICR) 2020 de la Subdere indica que en 2018 Biobío se ubicaba como la región número 11 del país con mejor desempeño en esta materia, escenario que le otorgaba una categoría «media-baja».

Cuatro años han pasado desde aquel entonces y la opinión de los principales gremios y entidades empresariales que hay en el territorio sigue siendo similar. Según sostienen, ahora la consigna es que la Región enfrenta un duro problema asociado a la pérdida de competitividad, elemento que fue reiterado con fuerza durante 2021. Por lo mismo, plantean a través de esta página los desafíos locales -en muchos casos urgentes- que deberá tener presente el gobierno de Gabriel Boric, futuro Presidente de la República que asumirá su mandato en cinco días más.

EMPRESAS MEDIANAS E IMPUESTOS

Más allá de las opiniones que cada sector pueda tener al respecto, existen varios datos clave que grafican el debilitamiento regional del último tiempo, tal como sostiene el presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio (CPC) Biobío, Álvaro Ananías. Entre ellos asoma la evolución del aporte del PIB regional al PIB nacional.

«Hace 10 ó 15 años teníamos entre un 10% y 11%, pero el último dato es que estamos en un 7%, y eso habla por sí solo. Ese es un dato súper duro que evidencia que nuestra participación o competitividad, asociada a la generación de valor dentro de Chile, ha bajado en forma relativa respecto al resto de las regiones», advierte.

A eso suma el bajo ritmo en materia de creación de empresas. Si en los últimos cinco años, por ejemplo, el país creció en 54%, la Región lo hizo solo en 19%. Afirma que otro asunto que se liga dice relación con la cantidad de estudiantes universitarios que se matriculan por región, siendo esta zona la tercera con el porcentaje más alto (10,2%) después de la Metropolitana (47,9%) y Valparaíso (10,7%). Ambos indicadores, explica Ananías, demuestran una especie de disociación entre un buen capital humano y la escasa formulación de empresas o emprendimientos a nivel local, es decir, existe una baja capacidad de retención de valor y talento para promover este punto.

Agrega que uno de los trabajos que se debe hacer es alcanzar una mayor sintonización, sincronización y comunicación entre los distintos actores del ecosistema del emprendimiento y la innovación, en especial para ayudar a quienes salen de etapas de incubación y que necesitan asesoramiento para convertirse en startups. Dice que en ese caso la idea sería que se origine una instancia que impulse a las firmas que están en esa condición o establecer un mecanismo estatal de auxilio para las medianas empresas.

Otro de los elementos relevantes para acrecentar la competitividad local tiene que ver con los impuestos de las empresas. Según advierte, lo que debiese ocurrir en los próximos años es que las compañías dejen parte de sus impuestos en las comunas o regiones en donde operan.

TRABAJO EN INFRAESTRUCTURA Y COMERCIO EXTERIOR

Tanto Ananías como otros representantes gremiales del Biobío plantean que el nuevo gobierno tendrá también que acelerar, ayudar a redefinir o incentivar mejoras en la inversión de procesos de infraestructura logística, de tal manera de promover las exportaciones. En este ámbito comentan que es fundamental la capacidad para sacar adelante proyectos como la Ruta 160 o los puentes Industrial y Ferroviario.

A fines de 2021, el presidente electo decía «vamos a impulsar una política ferroviaria, aunque algunos les moleste». En el marco de esta declaración, desde la Región del Biobío piden que el plan del puente Ferroviario, cuyas obras están a semanas de comenzar, integre en su diseño el sistema de «double stacking» para que los trenes que crucen el viaducto puedan transportar una doble línea de carga a fin de optimizar la llegada de cargamento hacia y desde los puertos.

«¿Cómo puede ser que un puente que se proyecta para los próximos 50 años no considere la última tecnología del transporte? La razón es que la gente que hace estas iniciativas no piensa en el futuro. Como CPC Biobío detectamos esta situación y estamos solicitando reuniones con EFE y el Ministerio de Obras Públicas para pedir que se ajuste el diseño de ingeniería del puente, que no es un tema tan grave (…) Los estudios que se han hecho en la zona de San Antonio están pensando en double stacking, y eso es porque la gente de San Antonio está más cerca del poder que está en Santiago» enfatiza el presidente del gremio.

A juicio del vicepresidente de la Mesa de Comercio Exterior (Comex) Biobío y gerente general de la Asociación de Exportadores y Manufacturas (Asexma) Biobío, Alfredo Meneses, la Región se encuentra hoy en una etapa compleja, sobre todo en lo que respecta al comercio exterior. Pese a que parece un tema externo, Meneses insiste en la urgencia de generar mecanismos que permitan aplacar los sobrecostos impuestos por las empresas navieras y algunos puertos, acciones que afectan directamente a las pequeñas y medianas compañías regionales en su rol internacional.

En el último tiempo, alrededor del 21% de las pequeñas y medianas empresas exportadoras dejaron de operar tal como lo hacían, pues si bien no dejaron de existir, sí dejaron de hacer envíos hacia el exterior, según revela el dirigente. «Eso es una pérdida para todos, porque hubo un esfuerzo del Estado por abrir esos mercados internacionales, pero al desatender ese mercado se generó una pérdida. Eso es lo más complejo que estamos viviendo hoy en cuanto a la pérdida de competitividad de este tipo de compañías, en especial porque nuestro PIB depende del comercio exterior», añade.

Desde el punto de vista de Meneses, la administración de Boric tiene una gran oportunidad en el sentido de establecer bajo su gestión un ordenamiento del comercio exterior, en beneficio de toda la industria exportadora. A eso se agrega la posibilidad de transformar a Carriel Sur en un aeropuerto de transferencia de carga.

«Este nuevo gobierno tendrá que tener una mirada muy concreta respecto a la configuración de la matriz productiva del Biobío y mirar un poco más a los servicios, así como tener muy claro cuáles serán las iniciativas de inversión que se tendrán que formular, porque eso sí o sí es una palanca del desarrollo. Biobío tiene que retomar la capacidad de inversión», recalca.

De acuerdo a la Corporación de Bienes de Capital (CBC), la inversión pública-privada del Biobío creció 8,4% hacia 2025. El catastro del último trimestre de 2021 muestra que hay 88 proyectos con cronograma definido por un monto total de US$ 4.271 millones.

EL COMPLEJO PANORAMA DE ARAUCO

A raíz de la violencia que golpea a la Provincia de Arauco, la industria turística del sector se ha visto cada vez más debilitada, a tal punto de que existen empresarios que ni siquiera registraron reservas en esta época estival. Según Carolina Parada, gerenta general del Instituto Regional de Administración de Empresas (Irade), este es un factor determinante que impacta la competitividad de toda la Región.

«Sin duda, la violencia que se vive en la Provincia de Arauco es el punto más débil. Una zona que debería ser un centro turístico de relevancia internacional hoy es una ‘papa caliente’ que nadie toma y que impide la llegada de inversiones, y lo que es peor, destruye los emprendimientos locales y las esperanzas de miles de familias. El sector empresarial sin duda colaborará con la nueva administración para encontrar soluciones, teniendo como base el reconocimiento de la relevancia de la acción privada y el desarrollo económico sostenible, que beneficie a inversionistas, pero también a las comunidades y vecinos», plantea Parada.

En virtud de los anterior, la representante de la entidad empresarial asegura que la tarea, que debiese dividirse en tres frentes, no será sencilla. En primer lugar, se espera un trabajo mancomunado con el Gobierno Regional para llevar a buen puerto el proceso de descentralización. Como segunda línea, se pide tomar acciones y hacerse cargo de la ausencia de Estado de Derecho que se palpa en el cono sur del territorio «y que mata las oportunidades de una zona con gran potencial turístico».

Finalmente, enfatiza la idea de acelerar proyectos de infraestructura estratégicos.

Facebook
X
LinkedIn

Más Noticias