Gremios piden compensar producción frente a reducción laboral a 40 horas

Dicen que la mayor afectación se dejará sentir en las pymes. Desde el Ejecutivo han puesto paños fríos y defienden el proyecto.

La semana pasada el Presidente Gabriel Boric realizó su primera Cuenta Pública, instancia en la que indicó una serie de medidas y acciones en materia laboral. Una de ellas fue la reducción de la jornada laboral a 40 horas. El anuncio generó diversas reacciones en los gremios de la Región, quienes señalaron que el proyecto -que se estima será ingresado al Congreso este año- podría incidir negativamente en parte de sus actividades.

Si bien inmediatamente el ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó que se trata de una tarea de mediano y largo plazo, en la que se buscará no afectar la productividad a través de un proceso de adaptabilidad, la noticia retomada por el mandatario reavivó los temores de las entidades locales, sobre todo por cómo se implementará.
Cosa de productividad

El presidente de la CPC Biobío, Álvaro Ananías, señala la importancia de hacer un análisis diferenciado del tipo de industria, ya que no se podría comparar esta reducción de horas en industrias altamente automatizadas con procesos que tienen bajo costo de mano de obra. «Empresas innovadoras que tienen que ver con el manejo del conocimiento y de la tecnología son intensivas en mano de obra, entonces ahí el impacto de la disminución de 45 a 40 horas laborales es sumamente relevante, porque en el fondo se está disminuyendo un 10% o 12% la jornada (…) Las productividades son altísimas y acá no va a haber una compensación de productividad versus jornada laboral, sino que sencillamente va a haber un aumento de costo», sostiene.

Sara Cepeda, presidenta de la Cámara de Comercio y Turismo de Concepción, coincide con los dichos de Ananías y señala que la situación económica en Biobío no es favorable actualmente para este tipo de iniciativas y que se debería generar un análisis de acuerdo a la realidad de cada región.

«La zona está afectada económicamente, no hay inversión y estas medidas no creo que contribuyan mucho. No somos productivos y se nos compara con otros países, pero la diferencia es mucha, ya que en estos países hay una conciencia de que las horas laborales deben ir ligadas a la producción», explica Cepeda.

Aunque valora el hecho de que se quiera privilegiar la calidad de vida de los trabajadores, desde Asem Biobío plantean que al no estar condicionada esta medida a la productividad, habrá un incremento de costos para las pymes. Según el presidente del organismo, Humberto Miguel, hoy la pyme está en un período de recuperación por toda la afectación en pandemia «y no es capaz de absorber estas alzas»
Acciones y medidas

Para Alfredo Meneses, gerente general de Asexma Biobío, existen dos dimensiones ante esto. Por una parte, cree que sí se debe avanzar en un modelo laboral donde se priorice la calidad de vida de las personas, pero también debería considerarse la realidad nacional, especialmente la del mundo pyme.

«Las cosas deben hacerse con una lógica técnica en términos de preparar a las empresas. Específicamente, preparar a las pequeñas y medianas empresas a través de un trabajo sistemático de políticas públicas que apoyen las mejoras productivas y competitivas, sin afectar la subsistencia de las empresas», explica, a la vez que agrega que es de suma importancia rediseñar instrumentos existentes o implementar formas donde la pyme pueda tener accesos a créditos en la banca sin trabas ni condiciones inalcanzables».

Respecto a este punto, Cepeda complementa que se deben robustecer medidas para mejorar la competitividad de los trabajadores con programas como los impartidos por Sence y ampliar el diálogo con las pymes.

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