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Según catastro de proyectos ingresados al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia) en relación a igual periodo de 2021.
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Si el año pasado el sector protagónico fue Energía, en este lo es el inmobiliario, y con alta presencia de iniciativas de extracción de áridos, sin que se avizoren grandes proyectos hasta ahora.
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Culminación del proceso constitucional será clave para generar certidumbres y esperar así, aparición de iniciativas importantes.
Un análisis de los proyectos de la Región del Biobío ingresados a evaluación ambiental permite establecer que en los primeros cinco meses del año 2021, ingresaron 31 proyectos por un monto total estimado de US$653 millones, mientras que en igual periodo de 2022 suman 24 iniciativas, por un total de US$623 millones, esto es, un 3% menor en cuanto al monto de inversión involucrado.
Y en cuanto al número de proyectos ingresados 2021/2022, éste bajó un 23%.
Cabe destacar que el sector Energía fue el protagónico durante el año 2021, de la mano de proyectos eólicos y fotovoltaicos, es decir, siguen en ascenso las energías renovables no convencionales.
No obstante, este año, la mayoría de las iniciativas que buscan el permiso ambiental se refiere a extracción de áridos, y en segundo plano aparece el sector inmobiliario.
Energía figuraba con el proyecto de central hidroeléctrica de pasada San Carlos, de US$420 millones, pero el titular desistió, sin que a la fecha haya habido mayores movimientos, como un eventual reingreso al Seia.
Es que tras la culminación del proyecto Mapa, de Arauco, la inversión regional está cayendo a niveles preocupantes, en especial, por el negativo impacto en el mercado laboral.
Al menos así quedó establecido en el último Índice de Percepción Empresarial (Iper), que realiza la Unab en conjunto con EY y la Cpcc Biobío, y que dio cuenta que el 50% de los consultados, empresarios y ejecutivos de la Región del Biobío, estimaron que la inversión disminuirá este año, versus el 29% del mismo periodo diciembre -enero de 2021.
En tanto, el Iper global sufrió una caída del 15% (de 53 a 45 puntos, respecto al mismo periodo de 2021), tendencia que fue interpretada, en parte, como un reflejo de la incertidumbre de los empresarios de la región tras los resultados de la elección presidencial en favor de Gabriel Boric, y las políticas económicas que fueron el eje de su campaña a la Presidencia.
Visión de la CPC Biobío
El presidente de la CPC Biobío, Álvaro Ananías, estimó al hablar de inversión en Biobío, que se debe separar entre corto y largo plazo.
“Me refiero que el corto y mediano plazo está sujeto a la incertidumbre que vive el país. Las definiciones que implican una nueva Constitución y el tema de la violencia en la macro-zona no resuelto, efectivamente, ha provocado que las inversiones estén bastante detenidas”.
Ananías añadió que basados en los informes de la Corporación de Bienes de Capital, se observa que las grandes inversiones están asociadas a Energía, en particular parques eólicos, y esto sucede porque el nivel de incerteza es bajo, lo que no necesariamente ocurre con otros sectores, apuntó el timonel de la CPC Biobío.
Necesidad de construir un ecosistema más amigable con el emprendimiento
Álvaro Ananías expresó que, desde una mirada de mediano y largo plazo, la región requiere cambiar la matriz, muy orientada a la industria manufacturera, hacia compañías que generen un nivel de valor agregado más relevante en su trabajo. Empresas que estén más orientadas al conocimiento, a la ingeniería.
“No se trata de cambiar u olvidar la industria manufacturera, todo lo contrario, debe seguir fortaleciéndose. Pero la región requiere nuevos tipos de emprendimiento, de ahí que se debe prestar especial atención al trabajo que se está realizando con la estrategia de desarrollo regional. Debemos construir un ecosistema mucho más amigable con los emprendimientos, de manera tal que pasen las fases iniciales”.
Proceso constitucional es factor
La clave de la inversión para el país es la certidumbre, sostuvo el académico de la Facea Ucsc, Andrés Ulloa.
“Mientras no haya claridad en las reglas del juego y se sepa si se cambiará la Constitución o no y cómo lo hará, difícilmente habrán inversiones importantes en los próximos dos o tres años”.
Por otro lado, agregó Ulloa, en la Región del Biobío se debe agregar el tema de la violencia que afecta principalmente a zonas rurales y al sector forestal. Mientras no exista claridad de cómo se resolverá el tema no existirán inversiones importantes en el área, aseguró.
“Esto también afectará al sector Energético, en especial, a los proyectos hidroeléctricos y eólicos en la zona centro sur y a los sectores agrícola y turismo. Por lo tanto, se vislumbran varios años con inversiones estancadas que afectarán las perspectivas de crecimiento de la zona”, proyectó.
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